LA
AROMÁTICA QUE NO SE ALTERA CON LA EDAD
EL
ROMERO
Su nombre
científico (tranquilo no vamos a dar clases de Latín) deriva de los términos
:ROCÍO y MARINO (Rossmarinus), por habérsela encontrado en los acantilados
costeros y por su clásico aroma.
Como todas
las aromáticas, se utiliza para darle
sabor a nuestras comidas. Y además como repelente natural de algunos
insectos.
Ahora, vamos
a lo nuestro:
SIEMBRA:
Lo
recomendable es hacerlo a través de esquejes. Es decir trocitos de otra planta
de romero (si algún vecino tiene, pídale un poquito o intercambie con alguna
otra planta que él necesite).
Los esquejes
deberán tener entre 8 y 10 cm. En algunas literaturas se habla de ponerles
“hormonas enraizantes”, pero si se corta de manera correcta y se siembra en primavera, no es necesario.
El corte
deberá ser en un ángulo de 45° (pero no es necesario que junto con las tijeras
lleve elementos de geometría).
Colóquelo en
una pequeña macetita o recipiente de postrecitos (o lo que tenga a mano y quede
a su imaginación). Este recipiente deberá estar perforado en su base para que
tenga un buen drenaje.
RIEGO Y CUIDADOS
Todas las
aromáticas necesitan poco riego, toque la tierra y si está húmeda, no agregue
más agua. Porque con el exceso de humedad puede atacarlo un hongo blanquecino,
que termina por matar al vegetal.
La poda no
debe ser “abusiva” ya que si ésta es muy fuerte la planta se debilita y puede
morir.
Tenga en
cuenta que puede alcanzar los dos metros de altura, por lo tanto cuando lo
considere, vaya haciendo el trasplante a macetas de mayor tamaño.
Muchas son
las propiedades que se le atribuyen a esta especie (problemas gástricos,
cefaleas, antioxidantes, trastornos menstruales, problemas articulares, etc,
etc…). Lo importante, querido lector, es que usted se anime a hacer la planta y
después verá cuál es el uso que le va a dar.
Muchas
gracias.
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