domingo, 29 de marzo de 2015

Huerta con los hijos

HUERTA CON LOS LOCOS BAJITOS
 Esta es una actividad muy indicada para compartir con los pequeños de la casa.
Porque además de enseñarles a remover la tierra, observar y cuidar de las plantas, y así adquirir más cariño al medio ambiente, también puede representar un buen ahorro para el hogar. Y seamos sinceros, lector, los tenemos entretenidos!!  Por un rato se olvidará del: Má / Pá, me aburroooo ¡!!!
¿Cómo hacer una huerta con los niños?
1) Los “locos bajitos” siempre deberán contar con la supervisión de un adulto para el desarrollo de esta manualidad.
2) Es importante que vea que toda la familia colabora con esta actividad, los psicólogos y psicopedagogos lo afirmarán.
3) Al principio siembre cosas que les gusten, y de ciclos cortos (por ejemplo: perejil, rabanitos, etc.)para luego ir incorporando a su dieta el resto.
4) No se olvide de las aromáticas: albahaca, romero, orégano ( que podrán cortar algunas hojitas ellos de a poco)
5) Cuide la seguridad de ellos, utilice guantes y si puede protección ocular para ellos (que se acostumbren a usarlo) que nada de esto le parezca exagerado.
6) Si no cuenta con espacio para hacerlo, no se desanime, hágalo en cajones, recipientes, macetas, huerta vertical (consulte otros artículos del Blog).
7) Seguramente ensuciarán todo y alguna madre se acordará de mí luego de hacer esta actividad. No importa, después lo limpiarán juntos (haga que esta tarea también la ejerzan ellos).
8) Conversen mientras trabajan sobre lo que están haciendo
9) Prepárele una regadera con una botella plástica de un litro (vea como hacerla en otro artículo ya publicado en el blog) a los efectos  que no le resulte pesada.
Pero usted, estimado lector, se preguntará:

¿PORQUÉ HACER UNA HUERTA CON LOS CHICOS Y NO MORIR EN EL INTENTO?
Simplemente porque, es mejor que una clase de ciencias porque no es algo teórico, sino que se aprende en contacto con la realidad, tocando la tierra con las manos, oliendo, observando... algo que es fundamental para el desarrollo cognitivo de los niños.
No se asuste, si por cada cosa que haga indagará sus saberes diciendo: ¿por qué hacemos esto?
Si no tiene la respuesta, tranquilo, no se desespere, ni comience a mandar mails o solicitudes en las redes con la ligereza de un rayo,  indíquele que lo averiguará y luego se lo contesta
Lo importante en todo esto sabe qué es?
Que el chico comience a asumir sus responsabilidades, que sepa cuidar el ambiente donde vive,  se alimente sano  y él mismo, se va a empezar a sentir orgulloso de ver cómo crecen las plantas que colocó desde semillas, tendrán ,además,  menos tiempo de ocio. 
Y otra cosa importante, es que aprenderán a tener paciencia, ya que esta generación está queriendo “hacer lo de mañana para antes de ayer”.
Estimado lector, no dude en acompañar a sus hijos, nietos, sobrino, etc.  esta tarea tan hermosa.

Cuando lo haga, comparta las fotos con todos nosotros.!!!!

sábado, 21 de marzo de 2015

Huerta en espacio reducido


VERDULERÍA
EN UN METRO CUADRADO

Estimado lector, ya no tiene más  excusas,
No le va a alcanzar con   gritar a los 4 vientos que en su casa no tiene espacio para una huerta.

Cuando lo que sobran son las ganas, no hacen falta grandes extensiones de campo. Tampoco es que vamos a estar sembrando varias hectáreas de soja o girasol!!!

Lo que voy a proponerle es simplemente disponer de un metro cuadrado de terreno, para alimentar a su familia durante un mes.

Sí, leyó bien; vuelva a insertar sus globos oculares en su sitio. Y no piense que quien está    escribiendo esto, se encuentra emparentado con conductas quijotescas.


Bueno, manos a la obra.

En el siguiente esquema le resumo todo lo necesario para que pueda hacer su pequeña verdulería familiar.



A continuación, delimite la superficie a cultivar  en cuadrados de unos 25 cm de lado (aproximadamente; tampoco es que deberá anallizar el terreno de acuerdo al teorema de Pitágoras ¡!)
                    
Prepare la extensión de tierra tal como ya se explicó en los artículos anteriores. No se asuste: si no se acuerda.
Ahí va de nuevo la explicación:
Remueva la superficie (dando vuelta la tierra hasta unos 20 cm de profundidad), retire todos los elementeos extraños, como piedras, vidrios, latas, etc.
Incorpore compost, que ya lo preparó denidadamente como fue explicado en el artículo pasado. Si  no lo recuerda, no se arranque la cabellera, vuelva a leerlo y verá que fácil es.
Pase el rastillo para emparejar el terreno, y listo.

Ahora, siéntese. Sí, leyó bien. Y le pido esto para que observe de que lado de su pequeña parcela sale el sol.
Una vez ubicados los puntos cardinales, vamos a trabajar.

La parte que más rápido le dará la sombra quedará por delante suyo y obviamente la que más sol tenga en la parte posterior ( en el dibujito, si usted lo quiere ver, está marcado con el número 1, la región más soleada es la que está en los colgantes.)

De esta manera, puede usted sembrar en un metro lo siguiente:rabanitos, lechuga, espinacas, acelgas, perejil, repollos de varios tipos, coliflor, berenjenas. Y como colgantes: tomates, pepinos, arvejas, habas, y  hasta si usted lo desea algún zapallito.

Y ya que mencionamos las colgantes, por favor trate de sujetar de manera correcta los caños  o maderas con las que haga la estructura. Los materiales que utilice son libres a su imaginación.

En un artículo anterior de este Blog,  se ha hecho mención a la importancia en la rotación  de los cultivos. Pues bien, si no lo recuerda, una vez que termine con esta lectura, vuelva a releerlo. Tan mal no le va a venir refrescar los conocimientos.
Bien, de acuerdo  a los parámetros que usted siga en este tipo de cuiltivos, le resultará muy fácil rotarlos y que su tierra siga con muchos nutrientes. Tome en base cada cuadrado como una parcela, corra el próximo cultivo hacia adelante y listo, se hizo la rotación (mucho mejor y más fácil que un partido de voley).

Estimado lector, le doy las gracias por leer este artículo y lo aliento q que se anime a hacer su propia huerta, y verá que es verdad que le alcanza para un mes.


viernes, 13 de marzo de 2015

CULTIVO DE JENGIBRE


JENGIBRE;  SHREK
Y LA RELACIÓN CON LA HUERTA


       El Jengibre  es una planta de la que se usa su rizoma (para que no se moleste en consultar, le comento que un rizoma es un tallo, que al contrario de la mayoría de las plantas, crece en forma subterránea y paralelo al piso; es decir, de manera horizontal)

       Se usa en recetas de cocina para añadirlo a platos dulces, salados, zumos, tés,  y además en algunos productos medicinales.

       Podemos plantar jengibre en nuestro huerto, en macetas o  hasta si lo desea, estimado lector,  en un container fácilmente.


Cómo sembramos
       Cuando  usted se dirija a alguna verdulería, mercado, feria o cualquier otro local observe si tienen disponible este rizoma (a esta altura de la lectura, usted es todo un erudito acerca de las bondades y características de los rizomas), introduzca su mano en su billetera, monedero y/o bolsillo y  compre un trozo de  jengibre, tranquilo, no exagere un pequeño trozo será suficiente.
       Pero, debe tener en cuentan que:
·     No tenga arrugas, (¡todavía no hay lifting para rizomas!)
·      que no esté blando o de que tenga moho.
·      El jengibre debe estar firme.
·     Y por sobre todo  que tenga algún brote verde y he aquí la relación con el  verdecito Ogro Shrek
(a continuación le muestro una pequeña fotografía para que vea de que se trata)


       Observe estimado lector, que en una parte del rizoma (como si fuera un dedito de un pié) se asoma un pequeño botón de color verdoso.

      
       Este es el punto ideal, del que estamos hablando, para su plantación.

       Si no tiene ningún brote, tranquilo, no llame al 911, tiene solución; sumerja el trozo de jengibre en agua natural durante la noche y al otro día estará listo para plantar.
       Para plantarlo deberá preparara la superficie de la siguiente manera:

1)                        Sí lo desea hacer en una maceta o en botellas plásticas- si lo desea revea el cultivo vertical en este blog-; en la parte inferior coloque algunas piedritas para que tenga un buen drenaje.

2)                       Haga una mezcla con tierra fértil, una parte de humus y algunas perlitas – tranquilo, no deberá sumergirse a buscar ostras en el océano- en cualquier vivero se venden en bolsas y lo que hacen es aportar aireación y algunos elementos inorgánicos  al sustrato.

3)                      ¿Se acuerda que hablamos de los botoncitos verdes?.
Bien, cuando introduzca, por supuesto con sumo cuidado, el trozo de jengibre en el lugar de plantación, éstos deberán estar apuntando hacia arriba.
En la siguiente foto se podrá apreciar cómo van a quedar.




CUIDADOS:

·     Este rizoma, no es muy amigo del sol, trate de ubicarlo en lugares donde no reciba luz directa durante mucho tiempo.
·     El sustrato deberá estar siempre húmedo, lo recomendable es colocar un plato o recipiente debajo de la maceta y  mantenerlo siempre con agua.

COSECHA:

       Ahora seguramente lector usted se deberá estar preguntando cuando lo puede cosechar. Pues bien, le comento que deberá tener un poco de paciencia al principio, porque una vez que salen los tallos, como los que se observan en la fotografía anterior, deberá aguardar que se pongan amarillentos; esto lleva un período aproximado de 10 meses, sí leyó bien, ese es el tiempo.

       Pero si usted siembra un poquito en diferentes épocas del año, por ejemplo en latitas de arvejas, botellitas de gaseosas, etc., tendrá su rizoma durante todo el año.

       En caso que lo deje más tiempo, quedará más fibroso y su sabor será mucho más fuerte.

       Espero que este artículo haya sido de su agrado y se anime a hacer este cultivo.



            

martes, 3 de marzo de 2015

COMPOST


FERTILIZANTES Y ABONOS ORGÁNICOS

         Si usted se relaja al  levantarse por las mañanas y puede observar su balcón, terracita o pedacito de patio llenos de plantas, y considera que su cuidado requiere de algo que para usted se transforma en algo sumamente importante;  seguramente  le interesará conocer las mejores formas de mantenerlas hermosas y hacer que crezcan de forma saludable.
         Pero no siempre disponemos del dinero (y la verdad que sin entrar en términos políticos, en nuestro país nos cuesta mucho más)  para adquirir productos especiales para ello, por eso  es que trato en este apartado de darle algunas ideas para el cuidado y mantenimiento con algunos productos caseros.
         Pero primero es importante saber:

Cómo se alimentan las plantas
Para poder crecer y vivir, todos los vegetales necesitan:
o   * Luz solar
o  *   Agua
o  * Dióxido de carbono
o  *  Macronutrientes: Potasio, nitrógeno, fósforo, azufre, magnesiocalcio
o  *  Micronutrientes: Hierrozinc, boro, manganeso, etc…
         Tranquilo, todavía no salga corriendo a ver a su médico o farmacéutico amigo para que le indique en que medicación se encuentran estos elementos.

         Es importante mencionarlos porque, cuando las plantas no tienen acceso a alguno de estos elementos en las cantidades apropiadas, manifestarán problemas más o menos importantes dependiendo de la carencia específica que sufran.

         Entonces, donde se imagina usted que pueden encontrarse los macro y micronutrientes?
         Si la respuesta a esta pregunta fue en el abono, lo ha hecho de manera correcta como un avezado participante de concurso de preguntas y respuestas; pero si contestó en la farmacia de la esquina ha incurrido en un error y su participación en el concurso está a punto de concluir.

         Las plantas son seres autótrofos, es decir, no necesitan ingerir otros organismos (vio, no es necesario hacerles un asadito a las rosas u otros vegetales que usted tiene)  sino que ellas  producen sus propios alimentos.

          Para realizar el proceso de la alimentación, las plantas necesitan tomar algunas sustancias del suelo y del aire, si vuelve a lee más arriba los recordará,  y transformarlas.

         El proceso tiene los siguientes pasos.
a)     Las plantas toman agua y sales del suelo a través de la raíz; éstas se encuentran muy ramificadas (vió que raros  son los botánicos; a las raíces les dicen “ramificadas”-como ramas del árbol-) y tienen unas prolongaciones diminutas, parecidas a pelos (otra vez la rareza del nombre), por ellas  toman el agua.
En el agua van disueltas las sales que necesita la planta. La mezcla de agua y sales minerales que entra en la planta se llama savia bruta (sin alusiones personales!)
b)     El tallo transporta la savia bruta a las hojas  (asciende como si tomara un ascensor) Este ascensor está formado por unos tubos conductores (llamados vasos leñosos o xilema) que recorren el interior del tallo, hasta que llega a las hojas.
c)       En las hojas, la savia bruta se transforma (no se imagine pases mágicos) Aquí se realiza el proceso fundamental de la alimentación de las plantas: la fotosíntesis. Por ella, la savia bruta se convierte en savia elaborada, que no es más que la mezcla del agua y los alimentos de la planta (sustancias orgánicas). Pero, ( siempre hay un “pero”) para llevar a cabo esta transformación, las plantas necesitan tomar dióxido de carbono del aire, a través de las hojas y la luz del Sol, que les da la energía suficiente para realizar el proceso ( la luz es el equivalente al combustible de un automóvil) Como producto de la fotosíntesis, expulsan oxígeno por sus hojas.
d)     La savia elaborada se reparte por toda la planta gracias a otros vasos conductores ( el ascensor que vimos antes, tiene que descender) estos tubos se llaman: vasos liberianos o floema. Así, llegan a todas las células del vegetal.

Entonces y como usted acaba de leer, los vegetales necesitan ciertas sustancias para su normal desarrollo; algunas las provee la atmósfera (sol y dióxido de carbono; pero el resto las tienen que tomar del suelo.

         Por  eso es tan importante elegir un tipo de abono que suministre los elementos imprescindibles  y en las cantidades necesarias y justas (ni más, ni menos).

         Puede que a primera vista parezca que los abonos químicos son una solución rápida y eficaz, pero no es así, y la explicación se menciona en el siguiente punto:
El abono químico deteriora el ecosistema

A continuación se enumeran  algunos de los inconvenientes que producen  la utilización de abonos y fertilizantes químicos:

a)     Nitrógeno
         Casi todos los abonos químicos contienen grandes cantidades de este elemento, ya que es uno de los macronutrientes que la planta necesita. Es necesario para la síntesis de la clorofila y, como ya fue mencionado, tiene un papel en el proceso de fotosíntesis. La falta de nitrógeno  y clorofila significa que el cultivo no utilizará la luz del sol como fuente de energía.
Síntomas de deficiencia 
         Las plantas deficientes de nitrógeno, tienden a atrofiarse, crecen más lentamente y producen menor número de hojas, provoca  madurez prematura comparadas con plantas que poseen cantidades adecuadas de este elemento.
 
         Según un estudio de la revista Science, el exceso de nitrógeno en los fertilizantes, su solubilidad, están causando una acidificación de la tierra y las aguas dulces que conducirá al declive a largo plazo de los ecosistemas.
Pero en nuestros vegetales los que produce es:
 Formación de  plantas débiles con tejidos tiernos, y, por tanto, más propensas a las plagas y enfermedades, al viento, a la lluvia, al granizo, a las heladas...
 Las plantas abonadas con un exceso de nitrógeno, son más sensibles a los ácaros (una plaga).
 La floración es escasa por el predominio de hojas (muchas hojas y pocas flores).
 Flores incompletas, sin estambres o sin pistilos y éstas se caen antes de lo previsto ( se marchitan más rápido) Frutos con color anormal.
 Aparece gomosis en árboles frutales (exudación de goma por tronco y ramas).

b)    Destrucción de los microorganismos
         Los abonos químicos, alteran la composición natural de la tierra, el agua y su nivel de PH (la acidez), destruyen gran parte de la vida microbiana que es, en realidad, una generosa fuente de fertilidad y una pieza clave en el mantenimiento de los ecosistemas.
         Sin la ayuda de los microorganismos, las plantas crecen,  pero mucho más débiles y susceptibles a las enfermedades.

Los abonos orgánicos

Se han utilizado desde el principio de los tiempos de la agricultura, y sus ventajas son numerosas:
* Proporcionan a las plantas y microorganismos los elementos necesarios para su supervivencia.
o      * Mejoran la estructura, permeabilidad y textura del suelo.
o   * Favorecen las descompensaciones de PH.
o   *  Mejoran la capacidad para absorber agua.
o * Requieren menos gasto de producción que los abonos químicos, pueden producirse  en  su casa a partir de los residuos  de basura orgánica.

Entonces ahora veamos cuáles son los mejores abonos orgánicos:

o    Compost, estiércol, humus de lombriz
Aunque pueden proceder de fuentes distintas son, básicamente, materia orgánica descompuesta por la acción de organismos vivos. Se trata de un extraordinario fertilizante que proporciona a las plantas y al suelo todo lo imprescindible.
Tenga cuidado, cuando hablamos de estiércol, no debe ser de animales como perros o gatos. Sí de equinos o ganado vacuno.
En referencia al compost, en un apartado siguiente le indicaré la forma más sencilla de prepararlo (no desespere querido lector).

o    Guano
         El guano son excrementos a aves. Se trata de un abono rico en fósforo (recuerde lector, que este elemento ayuda a los vegetales en los procesos de obtención de energía, en la fotosíntesis, y en los procesos de floración; por lo tanto, su carencia nos puede dar plantas con escaso crecimiento, un déficit en su color o dificultades en los procesos de formación floral),  se puede encontrar en forma sólida para añadir a la tierra o en forma líquida para pulverizar (sí es que lo desea comprar en algún establecimiento hortícola).

o    Harina de huesos
         La harina de huesos proviene de los mataderos en los que se utilizan los huesos de los animales (vio que en la carnicería de su barrio se juntan aparte y luego alguien los recolecta, bueno de ahí se obtiene), se limpian y se convierten en polvo. Es un abono rico en fósforo (si tiene un poquito de ganas vuelva a releer el párrafo anterior donde se hizo mención a la importancia de este elemento).

o    Algas marinas
         Las algas marinas son ricas en minerales y oligoelementos, así como vitaminas y enzimas que suponen una excelente fuente de fertilidad para las plantas. Son caras pero fáciles de encontrar en cualquier establecimiento de jardinería, y su aplicación es tan sencilla como rociar el cultivo en las dosis indicadas. Ahora bien, si la utilización de este producto, puede llegar a causar un problema de índole matrimonial no lo utilice; es muy común que las mujeres utilicen las algas como producto de belleza para el cuerpo, por lo tanto no genere discusión. Lo comparten y listo.

o    Cenizas
         Las cenizas obtenidas a partir de elementos de materia orgánica también son un buen abono natural.  Entiendo que la carne ya no está al alcance de cualquiera, pero si en algún momento de su vida puede hacer asado o algo parecido; guarde las cenizas en una bolsa (al otro día, espere que se enfríen) y luego las podrá utilizar.
         Carecen de nitrógeno, eso sí, pero contienen otros minerales alcalinizantes que sirven, sobre todo, para corregir el PH ácido de la tierra.

o    Borra de café
         La borra de café contiene nitrógeno, fósforo y potasio y además de suponer alimento para las plantas, tiene la capacidad de corregir el PH de la tierra, haciéndolo, al contrario que las cenizas, más ácido. Se prepara de la siguiente manera: Cuando prepare café de filtro, luego de enfriado, no lo tire, déjelo en un recipiente con aproximadamente 2 litros de agua y al cabo de 48 horas puede utilizarse. Le sugiero también, en épocas estivales, si tiene un poquito de pasto, riegue con este preparado y le servirá como ahuyenta mosquitos.
o    El pelo
         Si tenemos un perro en casa al que se le cae el pelo, ya tenemos una utilidad: usarlo como fertilizante. El pelo es rico en nitrógeno, estimula la actividad bacteriana de la tierra y hace que las plantas crezcan más rápido.  Se debe mezclar directamente en la tierra; pero tenga cuidado que algunos animales tienden a recostarse sobre su propio pelo caído y esta acción puede arruinarle las plantas. Como apostilla le comento que  hay empresas que comercializan el pelo con fines agrícolas.
o    Cáscaras de huevo
         Sirven, sobre todo, para aportar calcio. La mejor manera de utilizarlas es pulverizándolas y mezclarlas con la tierra.
o    Infusión de cáscara de banana o plátano
         El plátano  y la banana, contienen un alto valor nutricional en potasio, lo que beneficia la floración y fructificación. Hierva las cáscaras (aproximadamente 3 ó 4)  en u  litro de agua, filtrar y rociar una vez por semana, antes de la floración.
AQUÍ VIENE LO PROMETIDO: PREPARACIÓN DEL COMPOST

         Como ve, estimado lector,  dependiendo de las necesidades específicas de su huerta o jardín, las opciones son muchas y variadas. Puede utilizar alguno de los elementos orgánicos como complemento si sus plantas necesitan algún nutriente específico, pero de manera general, no hay mejor abono que el compost, ya que sus ventajas son numerosas y he aquí algunas de ellas:
o    * Es una forma de continuar el ciclo biológico de la materia
o   *  Es el método de abono más ecológico
o    * Proporciona todos los macro y micronutrientes escenciales a las plantas
  Aumenta la actividad de los microorganismos (esos “bichitos” que a simple vista no vemos, pero que en la mayoría de los casos son fundamentales para el crecimiento de nuestras tan preciadas plantas)
o  * Ayuda a la formación del grano de la tierra, proporcionando porosidad para permitir el paso de oxígeno a las raíces
o   *  Retiene unos niveles de humedad óptimos

         Inmortalice en su cerebro, estimado lector, que con el paso del tiempo, la tierra va perdiendo nutrientes (macro y micro) además de  propiedades imprescindibles para la salud y el bienestar de las plantas y que ese suelo debe ser enriquecido; es como nosotros cuando estamos algo flojitos y nuestro médico nos receta un complejo de vitaminas y una buena alimentación y mejoramiento de calidad de vida.
         Entonces, la mejor y más ecológica forma de alimentar sus plantas es a través de materiales orgánicos que veneran nuestro ecosistema.
         Todo muy lindo, pero usted lector se preguntará entonces, ¿qué es el compost?.
         Pues bien, el compost es el producto de la descomposición natural de la materia orgánica que la hacen los organismos descomponedores (bacterias, hongos) y por pequeños animales detritívoros, como lombrices, escarabajos y otros insectos.

         Esto no es una creación moderna ya que  desde  tiempos remotos (hace cerca de 5000 años), los campesinos estimulaban la fertilidad de sus cultivos mediante materiales orgánicos descompuestos de los residuos animales y vegetales de sus granjas. La técnica  de ellos era simple, dejaban que ocurriera lo que sucede en la naturaleza; la materia orgánica la incorporaban  en el suelo (en esa época no tenían camiones recolectores de residuos),se descomponía aportaba sus nutrientes a la tierra de la que se alimentan de nuevo las plantas. Pero para el detrimento del ser humano,, después de la II Guerra Mundial, esta práctica fue abandonada en los países que tenían un mayor desarrollo industrial y entonces se sustituyó uso de fertilizantes químicos, derivados del petróleo. Entonces ocurrió que la fertilidad de los campos ha descendido de manera considerable, debido a la actual carencia de materia orgánica en los suelos.
         Esto hizo que muchos organismos descomponedores desaparecieran y se alteró el ecosistema natural.

         El compostaje doméstico se puede hacer en una simple pila de restos orgánicos, en composteras fabricadas por nosotros mismos (con malla metálica, bolsas de residuos, baldes de pintura vacíos y sin fondo, etc.)
                                                                                                       




                Deberá ubicarse en un rincón protegido para evitar bruscas variaciones tanto de temperatura como de humedad. La posición ideal es debajo de un árbol o en algún rinconcito de su patio donde haya sombra  y lejos de las heladas del invierno. Pero,  sí es importante que esté ubicada sobre la tierra y n o sobre cemento, ya que si no  los descomponedores presentes en el suelo no tendrán tan fácil el acceso al del recipiente.
         El material aportado al recipiente donde se hará el compost, deberá ser en trozos no mayores a 5 cm, no es necesario lector, que mida con una regla cada fragmento que deposite; el tamaño no es tan exacto; sino que esta medida aproximada es la ideal para que los organismos que lo van a descomponer actúen en tiempo y forma.
                                             


         Existen dos tipos de materiales que puede incorporar para formar nuestra preciada muestra:

         Materiales húmedos: Ricos en agua y sustancias nutritivas como el nitrógeno (restos de frutas y verduras, césped y poda fresca, cáscaras de huevo, yerba usada, borra de café, etc.).

                Materiales secos: Compuestos básicamente por carbono (pequeñas ramas, hojas secas, viruta, paja, cartón, diarios viejos, -cuidado: no incorpore de revistas, ya que el satinado de sus hojas y sus tintas resultarán tóxicos-etc.). Como son materiales de descomposición lenta, es útil añadir estiércol de algunos animales como ser: gallinas, conejos, ovejas, cabras, caballos, vacas, etc  (si hace este agregado, tenga en cuenta a la hora de aplicarlo, que será muy rico en nitrógeno, por lo que sus vegetales tendrán más desarrollo de hojas). Deberá  evitar excrementos de perros, gatos y demás animales carnívoros, ya que pueden contener parásitos, que van a destruir a los organismos formadores de nuestra preparación.

         Tampoco incorpore materiales cocidos, especialmente carnes y pescados, ya que pueden atraer malos olores, moscas y roedores. Y mucho menos restos de cigarrillos, así que trate de no fumar, que le hará muy bien a su salud, la de su familia y su bolsillo.

         Todo esto que fue mencionado, se deberá poner en los recipientes que antes fueron citados (si no se acuerda, vuelva a leer un poquito más arriba), lo importante es que la compostera tenga una base de unos 10 cm de ramitas, o cualquier otro elemento que permita su aireación, no se compacte el fondo y permita la entrada de microorganismos (es como la puerta de entrada de nuestro futuro compost).

         El siguiente paso es incorporar algunos materiales húmedos y secos mezclados, por lo menos hasta la mitad de nuestro recipiente.
         Acá me detengo un poco para darle un pequeño secretito, si usted afamado lector, consigue algunas lombrices y sobre todo si son las famosas Californianas,( si no de cualquier especie, no es necesario que salga corriendo a tomar un  avión para conseguir esas especies) es recomendable que las agregue; la acción de estos anélidos favorecerá y adelantará un poco el proceso de formación.
         Lo ideal  es que la relación entre materiales húmedos y secos sea de 2:1.

         Una  o dos veces  por semana será conveniente remover el material, esto evitará la formación de algunos insectos en la parte superior de nuestra compostera.

         Si lo desea, en épocas estivales, puede agregar un poco de tierra de jardín que también acelerará el proceso de formación.

         Lo importante es, controlar la humedad en los distintos puntos de nuestra mezcla. Ésta será la correcta si el material tiene un aspecto húmedo, pero no desprende líquido. (No debe estar encharcado, así que, no se entusiasme al agregar algo de agua sí es necesario.)

         Pero entonces estimado lector, usted preguntará :¿cómo me doy cuenta si lo estoy haciendo de manera correcta?. Bien, no se alarme, ni recurra a prácticas extrañas para acelerar los resultados; el proceso funciona si los materiales que se vayan compostando toman calor y pierden volumen, es decir que si la montaña de cosas que usted va agregando tiene con un poquito de temperatura, no es necesario que llame a su médico de confianza; el proceso por el cual los organismos descomponedores realizan su acción indica un incremento térmico que en algunos casos puede llegar hasta los 70/80° C. y luego se irá ralentizando.
                Todo este proceso requiere de algo de paciencia; ya vimos en el apartado anterior, que el compost recién estará formado en unos 4 /5 meses.

         Luego de este período, le sugiero que comience a utilizarlo desde abajo hacia arriba, que es como se habrá formado.

                 El compost maduro tendrá un olor agradable a tierra de bosque y un aspecto grumoso de color marrón. Si el olor es fétido significa que se ha instalado el proceso anaerobio, lo que sucede cuando hay demasiada agua y poco aire. Nuestro compost  tiene un aspecto brillante y viscoso.  Si lo aprieta con la mano mancha y destila líquido.  No lo utilice de esta manera, pero no se abrume lector, hay una solución: el remedio es simplemente remover suavemente la mezcla para airearla, añadiendo si es preciso componentes secos como papel o cartón troceados,  trocitos de ramas secas, etc.

         Pero puede ocurrir lo inverso, que esté muy seco,  la falta de humedad es una condición adversa para los organismos descomponedores, por eso deberá regar (recuerde no hacerlo demasiado) y remover  la masa añadiendo materiales húmedos como restos de frutas y verduras y, si es posible, estiércol o compost ya preparado.

          Si huele a amoníaco, es factible que  en la mezcla haya exceso de materiales ricos en nitrógeno  (césped fresco, restos de verduras y frutas, etc.). Tampoco se angustie, ni llame a defensa civil por el inconveniente, bastará con cubrir con unos 5 cm   de compost ya preparado, y mezclar.
                   

         Como verá lector, no es tan complicado ni dificultoso darle a nuestro suelo los nutrientes que necesita. Créame que él se lo agradecerá y retribuirá de manera inconmensurable.