domingo, 26 de abril de 2015

Plaga: pulgones

AHÍ VIENE LA PLAGA, Y NO LE GUSTA BAILAR

En nuestra huerta, estimado lector, existen infinidad de plagas.
No se desespere. Todavía no llame a empresas fumigadoras, ni dinamite su espacio verde. Tranquilo, todo tiene solución.
Lo primero que debe hacer, es observar. Sí, leyó bien. Observe que tipo de plaga está afectando sus plantaciones. Así, de esta manera, procederá a realizar mucho más fácil el control.
Hoy le voy a dejar algo sobre los tan temidos PULGONES.

¿qué son se preguntará usted?
 Bien, son unos pequeños insectos, miden entre 1 y 4 mm, a los pulgones no les desagrada ninguna planta.  
Absorben la  savia  y deforman flores y hojas, que terminan retorcidas y pegajosas.
Además, y no contentos con eso, transmiten virus y pueden detener el crecimiento de las plantas.
Algunos  son alados y los hay de dos colores: verdes y negros.
A continuación le dejo algunas fotos para que los identifique, cual identikit policial
.                                             
 






Los de color verde, suelen parasitar  plantas jóvenes, en las extremidades donde hay yemas en crecimiento (el famoso tejido meristemático).
 Los más oscuros, en cambio aparecen después de los verdes, sí, leyó bien, pueden aparecer primero unos y luego los otros; cuando las plantas ya son más maduras.
 En principio, es necesario indicar que son excelentes compañeros de las hormigas, ya que segregan melazas y azúcares sobre las hojas, que estas laboriosos insectos de antenas utilizan para alimentarse
Entonces, se establece una perfecta asociación simbiótica, las hormigas ayudan a los pulgones para éstos que generen azúcar y ambos se benefician.

Pero esto, estimado lector, no termina acá. En algunas hojas, que por efecto de la melaza, son “dulces”suele aparecer el hongo de la fumagina u hollín, que tapa de una película negra cuanta hoja encuentra en su camino, impidiendo que la planta haga  nuestra tan ansiada fotosíntesis.
Los pulgones, no viven solitos, sino que lo hacen  agrupados, y tienen  más hambre que adolescente que vuelve a casa luego de hacer alguna actividad deportiva.
Es importante, como le dije al principio del artículo, observar bien, porque son unos perfectos “Camufladores”.





COMO COMBATIRLOS

Macerado de Ortigas:

Utilizando protección en sus manos, para no estar después maldiciéndome, recolecte unas cuantas hojas. Colóquelas en un recipiente con agua y déjalas macerar durante un día o dos. Ponga el líquido resultante dentro de un pulverizador y rocíe las plantas con él. Los pulgones huyen de ese olor y seguramente usted también sí es un poco sensible. Pero es muy efectivo.

Con Tabaco:

Al igual que para las personas, el tabaco también resulta perjudicial para estos insectos. Saque el tabaco de unos cuantos cigarrillos (si usted fuma, es una buena oportunidad para dejarlo) y, al igual que con las ortigas, colóquelo en agua y déjalo reposar durante 24 – 48 horas. Luego pasa el líquido resultante por un colador y ya lo puede volcar en un pulverizador.



Con solución jabonosa:

Directamente en el vaporizador mezclar un litro de agua aproximadamente y una cucharadita de jabón del que se usa para el lavarropas (el jabón baja espuma en polvo). Agite bien y ya estará listo para utilizar.


Con ajo (No solo sirve para ahuyentar vampiros):

Al parecer a los pulgones no les gusta el olor a ajo, así que puede deje macerar algunos dientes en alcohol 96°, aproximadamente medio litro; (el que utiliza para desinfectar  las heridas) durante unos días, luego complete con agua hasta un litro. Filtre y pulverice. Debo hacerle una salvedad estimado lector, el alcohol reacciona con algunos plásticos de manera “agresiva”, por lo tanto, una vez que rocíe, saque la solución del pulverizador para que éste no se estropee; de lo contrario muy poco le durará el recipiente.


Con hojas de tomate:
Las plantas de tomate, como miembros de la familia de las solanáceas, contienen unos compuestos tóxicos llamados alcaloides en sus hojas  (tranquilo, lector, no vamos a hacer nada que vaya contra la ley de estupefacientes!!!).
Lo que debe hacer es:
·       Cerciorarse de no ser alérgica/o al tomate.
·       Picar algunas hojas (de cualquier especie- redondo, perita, cherry, etc.)
·       Colocarlas en medio litro de agua, durante toda la noche.
·       Irse a dormir.
·       Al otro día, luego de desayunar tranquilamente; filtrar la preparación.
·       Colocarla en un rociador y usarla para combatir a estos desagradables “áfidos”