jueves, 26 de febrero de 2015

APROVECHAMIENTO DE MATERIALES RECICLABLES PARA LA CONSTRUCCUÓN DE UNA HUERTA


                                        
Aprovechamiento de materiales reciclables para la construcción de una huerta



         Las huertas son una gran terapia para todos los que vivimos en las ciudades agobiados de tanto cemento.

         Esto  puede deberse a una multiplicidad de factores, pero el  hecho de ver asomar a nuestras semillas y llevar el fruto maduro a la mesa, sabiendo que fue cultivado por nuestras manos nos transporta hacia la satisfacción del “deber cumplido”.

         Para lograr esto, no es necesario un gran campo, o una vasta extensión de terreno.

         Podemos realizar nuestra tarea de horticultores “avezados” con una gran cantidad de elementos, utilizando  poco espacio y además contribuir a reciclar algunos materiales que son altamente contaminantes.

Aquí van algunos consejos  para comenzar y no entrar en pánico, estimado lector, en el intento.

1.-  Verificar la disponibilidad de luz. Son necesarias al menos dos horas diarias de sol para estimular la fotosíntesis de las plantas.

2.-  Escoger las especies adecuadas. Para los principiantes, es recomendable elegir las plantas que requieren menos cuidados por ejemplo dentro de las aromáticas puede ser: albahaca, romero, boldo,  perejil, cilantro.  Después se puede pasar a cultivar tomates, remolacha, frutillas, acelgas lechugas y algunas espinacas, No se le ocurra lector,  sembrar zapallos Cabutia u otras especies de esa índole en botellas plásticas. En cambio si el espacio que usted posee en su domicilio es algo más amplio, puede utilizar algunos cajones (consulte a su carnicero y pídale algunos de esos en los que vienen los pollos), y si aún desea jugarse un poco más, puede recurrir a las cubiertas de autos usadas, pero este tipo de construcción es motivo de otro ensayo que en otra oportunidad  se analizará.
         Como verá, estimado lector, puede utilizar su gran capacidad de imaginación para la elaboración de su propia huerta, recurriendo a una enorme cantidad de materiales que se pueden reciclar y de esta manera podrá contribuir al mejoramiento del ambiente.
3.-  Crear una rutina de cuidados básicos. Regar una             vez por día, cuidar que no tenga plagas. Siempre es conveniente preguntar antes de tomar la decisión equivocada, muchas veces la sintomatología de plagas es semejante a la de carencia de algún oligoelemento.

         Los cultivos verticales plantean una solución al problema de los espacios reducidos en las ciudades,  pueden crearse en lugares como balcones, terrazas, patios, o en cualquier lugar donde la tierra sea escasa.
          Lo importante, como ya fue mencionado, es no restringir la imaginación y plantearnos el desafío de construir una huerta doméstica.

         Cualquier persona puede experimentar la creación y construcción de su propia huerta o jardín vertical, que es lo que ahora le voy a sugerir.

         Este tipo de cultivo no está sujeto a limitaciones presupuestarias, ni a la variación del mercado cambiario, el precio del dólar, el euro u otros menesteres especiales.

         Aunque sí, es importante, la estética del producto final. Se pueden plantear algunas recomendaciones y una pequeña guía de cómo hacer su tan querida y preciada huerta vertical con material reciclado.

         Para comenzar construyendo su primer cultivo vertical en botellas, que a mi entender es una de las más vistosas,  lo primero que debe hacer es recolectar, obviamente,  botellas de plástico, pero lo importante es que estas  sean todas del mismo tipo (lo ideal es que sean de 1,5Lts o más) para  poder encajarlas unas con otras.

         Trate, lector, de recogerlas de la calle, si bien los fabricantes de bebidas gaseosas no van a estar muy conforme con lo que le voy a decir; cuantas menos aguas gaseosas tome, más se lo agradecerá su cuerpo.

         Luego  debe decidir qué plantas vas a cultivar, esto ya fue mencionado en el apartado anterior aunque también dependerá de sus gustos, necesidades, y época del año.


         Además de las botellas necesitará los siguientes materiales:
•          Compost (1 bolsa chica). También puede utilizar turba, o una combinación de ellos.
•          Las semillas de las especies elegidas.
•          Piedras
•          1 palita
•          1 regadera (que también puede hacerla con otra botella a la que le perfora la tapa)


            


     •          1 tijera o cúter


Ahora sí, manos a la obra

 1.-  Con el cúter debe dividir una botella por la mitad de manera vertical.
2.- Las dos mitades formarán la parte basal y terminal de nuestro prototipo.
                       
  


      3.-  Luego cortar la parte inferior de 5 botellas (unos 5 cm desde su terminación hacia arriba),  que se van a usar  para conformar la estructura central del huerto.



4.-      Ahora, a las botellas que se usarán para la parte central de la estructura debe  abrirle una pequeña ventana de unos  6x6 cm aproximadamente, este tamaño no es arbitrario; pero no se extralimite porque le sacará resistencia al envase haciendo que se debilite su estructura; pero tampoco sea mezquino
         Esta ventana será el lugar por donde saldrá cada plantita que usted verá crecer con mucho cariño.
  




5.- Luego de haber preparado    todas las botellas  deberá comenzar con el relleno de las mismas.
 En primer lugar debe tomar la base (una mitad de botella) y rellenarla con 2-3cm de piedras, trate que éstas no sean de un tamaño muy grande, elija algo que sea agradable a la vista.
         Y usted lector, se preguntará a esta altura, ¿para qué es esto? Bien, no se desespere, este paso le asegurará el soporte y equilibrio a la estructura, ya que sin una buena base, en la vida, nada puede realizarse.
                       


6.-    A continuación,  a cada botella del esqueleto central, deberá rellenarla boca abajo con la cantidad de piedras suficientes hasta cubrir completamente la parte más angosta de la botella ( el pico deberá estar apuntando al centro de la tierra, tranquilo este acto no generará ningún movimiento sísmico!).
          Este paso es muy importante, ya que las piedras que utilizará permitirán asegurar el drenaje del agua. Caso contrario, al no incorporarle las piedritas, el agua de riego escurrirá hacia abajo junto con la tierra y no prosperará su tan ansiada complexión escultural digna de Miguel Ángel.


7.-         Una vez incorporadas las piedras, con un palita (que en otro momento también podré enseñarle como se fabrican con botellas) deberá agregar compost o sustrato, que es el que le recomiendo (si lo desea ya se vende preparado en los viveros) pero tenga  cuidado  de no sobrepasar la altura de la ventana con la mezcla.



8.- Una vez que las botellas han sido encajadas por el pico y ya con toda la mezcla y los sustratos, se procederá a la siembra. Ya hablamos de las especies recomendables, si no se acuerda, vuela más arriba, no hay problema.
Por cada botella incorpore 3 ó 4 semillas de cada especie.
La profundidad de plantación es de 1,5 veces la longitud de la semilla (tampoco es trascendental que esté con una regla midiendo cada una de las semillas, no es tan arbitraria la profundidad del pocito). Luego, tape con la misma mezcla y con cuidado de no lastimar las semillas, presionando suavemente.



9.- Repita los pasos 7 y 8 las veces que usted considere necesario para lograr la altura que desee, trate de no igualar  a las torres de Burj Khalifa (en Dubai, con 828 m) ya que le resultará algo dificultoso el riego.




10.- Y ya que mencionamos al riego, comience con un rociador en cada uno de los módulos, y hasta que las plantas no crezcan trate de no encharcar.
Luego cuando tengan una altura de unos 4 – 5 cm comience a regar desde el módulo superior con una regadera, muy despacio, hasta que se sature la tierra y caiga al recipiente de abajo, y así el agua irá escurriendo en cada uno de los módulos. ¿Se acuerda que hablamos de las piedritas en el pico de la botella?. ¿Vio lector para que era? De esta manera el agua de riego escurre con normalidad.

Algo como muestra la siguiente figura podría quedarle terminada.
                   
     

         Este modelo que le estoy planteando es uno de tantos que se conocen para este tipo de plantaciones.
         No obstante, son infinitas las variaciones que existen, para utilizar botellas o bidones incluso, para confeccionar huertas de este tipo. Es más, he visto estimado lector, una pequeña huerta construida con un  tambor plástico de 200 litros cortado en sentido transversal y sostenido a una losa por gruesas cadenas.
         Como verá, lo importante es animarse a hacerlo, y disponer de unos minutos diarios para el riego y cuidado mínimo. Además, contribuirá con el reciclado de elementos que al ser descartados en la vía pública contaminan de una manera inconmensurable el ambiente.
Créame, si nuestros hijos nos observan haciendo esto, pasarán algunas cosas:
a)   Si al estar construyendo su huerta lo observan y salen corriendo hacia el teléfono; deténgalos, usted no tiene ninguna patología que medite su internación.
b)   La pregunta siguiente es: ¿Má..o Pá..-, estás bien?
c)    Cuando usted le explique lo que está haciendo, al principio y como todo adolescente, soltará una risa sarcástica, pero con el tiempo se dará cuenta que usted lo está haciendo para cuidarle el lugar donde vive, reciclando y contribuyendo con la alimentación saludable familiar.
d)  Por último, que mejor que educar con el ejemplo.


         Ahora bien, es importante desmitificar el tema de la contaminación alimentaria en el uso de este tipo de productos.
         Los rumores indican que cuando un envase plástico se encuentra expuesto al sol, libera en su interior sustancias que pueden llegar a ser tóxicas para el consumo del ser humano,
         Como también quien les está dejando esto tiene algún conocimiento de la química les  paso a comentar una breve reseña de ellos:
         Las dioxinas, cuya denominación química es dibenzo-p-dioxinas (no importa, no se asuste), son compuestos orgánicos formados por dos anillos de benceno unidos por un par de átomos de oxígeno.
         Los furanos , que tienen  propiedades químicas  similares a las  dioxinas, son compuestos orgánicos heterocíclicos (sus moléculas contienen por lo menos un átomo que no sea de carbono).
         En total se conocen 210 dioxinas y furanos.

         Genéricamente, los químicos  (no tenga la imagen de  esa gente con poco pelo y encerrados en laboratorios maléficos)  se refieren a las "dioxinas" para denominar a un grupo de compuestos peligrosos, con parecidas estructuras y mecanismos de acción tóxica.
         Se incluyen en este conjunto, por la similitud de sus propiedades y efectos, los siguientes compuestos: siete dibenzo dioxinas policloradas (PCDDs), diez dibenzo furanos policlorados (PCDFs) y los doce bifenilos policlorados (PCBs) "similares a las dioxinas" que  fueron mencionados anteriormente. 

         Es importante destacar que, a diferencia de los PCBs, las dioxinas y furanos no son productos fabricados a propósito por el hombre con fines determinados.
         En la práctica, estas sustancias se generan involuntariamente, como subproductos no deseados durante la fabricación de herbicidas, conservantes de madera, antisépticos, pesticidas, productos de papel, etc., o durante reacciones químicas fuera de control.
         También se producen cuando se queman a temperaturas no muy elevadas, de 250 a 400 °C, diversas sustancias, tales como PCBs, nafta con plomo, plásticos, papel y madera.
         Por lo tanto, y luego de esta breve explicación, estimado lector, para que se liberen estas sustancias y sean cancerígenas, se deben  generar temperaturas muy altas, y no creo que alguno de nosotros pueda soportar unos 250°C de sensación térmica!!!,  por lo tanto, tranquilo,  por el momento no incinere su obra maestra.

Pero, ¿qué beneficios le da el huerto vertical?

-          El sistema permite una buena circulación de aire para las plantas.

-          Aporta protección contra plagas y enfermedades, y no aparecen las malezas que tanto trabajo nos dan  para sacar.

-          Utiliza eficientemente el espacio, obteniendo un mayor número de plantas por superficie.

-          Adelanta la época de cosecha.

-        Genera hábitos de alimentación saludable.

-          Es un sistema apto para ser trabajado por niños, adultos mayores y personas con capacidades diferentes.

-          Tiene un alto valor estético.

-        Y sobre todo, se contribuye al reciclado de materiales para el mejoramiento del ambiente donde vivimos  nosotros, y por sobre todas las cosas: NUESTRA FAMILIA.